Muchas veces se tiene una visión "idílica" de este tipo de actividad, ya que se relaciona con determinadas formas de vida rurales y tranquilas. Pero lo cierto es que la "pesca deportiva" -al igual que las demás- tiene poco de idílica para los peces que son víctimas de ella. Los peces atrapados de esta forma mueren asfixiados al salir del agua tras haber sufrido una grave mutilación debido al anzuelo en una de las partes más sensibles de su cuerpo. Devolverlos al agua tras haberles "pescado" no evitará el daño ya provocado, al igual que ocurre con la pesca comercial, muchos mueren debido a las consecuencias de las heridas producidas en la boca y que les impide comer.
Los cuerpos de los peces están recubiertos de una sustancia gelatinosa que les permite desplazarse en el agua a mayor rapidez y les sirve de protección ante bacterias y parásitos. Al cogerles les estamos quitando esa protección y facilitando así que posteriormente sean víctimas de infecciones -además de que al capturarles les estamos causando un gran sufrimiento al someterles a una situación extraña en la que se asfixian al estar fuera del agua-. Es posible disfrutar plenamente de la naturaleza sin perjudicar a nadie; podemos pasear, hacer todo tipo de deportes, sacar fotografías, etc.
Respetar a todos los seres capaces de sentir incluye respetar a los peces. Las llamadas erróneamente "dietas vegetarianas" donde se incluyen peces condenan a miles de individuos a una muerte segura. Es posible disfrutar de nuestra vida sin dañar a otros y permitiéndoles que disfruten de la suya.



Fuente: http://www.igualdadanimal.org